10 de octubre de 2009



Ay, luna plena
Quién te iba a contar que yo me acostaría mirando toda tu redondez desde mi cama
Sí, un día quise contar estrellas, sí, un día quise bailar contigo
luna de la soledad, ese día llegó.
Baila sin separarte de mi pecho, voy a cantarte al oído para que me sonrías sin estrecheces.
Desciende de tu cielo para abrigarme en las frías noches de mi pena,
y ahora también quizá si te acercas a mis labios te susurre palabras de gozo.
Desciende de tu cielo luna efímera
¿Cuéntame el secreto de tus guiños, de los colores de unos ojos ciegos?