2 de junio de 2014

Anfaegtelse

"Mi madre nunca me ha querido. Y por eso me convertí en un monstruo de amor. Siempre he deseado más amor del que me podían ofrecer. Siempre he deseado encontrar el amor que no encontré en mi madre. Y por eso pedí a los hombres un amor gigantesco, sin condiciones, sin límites, sin final como supongo debe ser el amor de una madre. Los monstruos de amor deseamos ser amados sin pausa, sin descensos. Los monstruos del amor somos increíblemente ingenuos. Creemos en las cimas y en la vida en las cimas. Y eso es imposible. En la cima te congelas, te comen los buitres o te mueres de hambre."

Anfaegtelse de "Temor y Temblor"obra de Angélica Lidell

Peligro, o angustia, es anfaegtelse en danés. Según Angélica Liddell, cuando amamos entramos en guerra, entramos en anfaegtelse.

Recuerdo el concepto de anfaegtesle como la paradoja de seguir a Dios y ser para los demás un asesino...o un loco. Una paradoja producto de trascenderla esfera ética para remontarse a la religiosa, lo que nos lleva a plantearnos un contrafáctico: si volviéramos a encontrarnos con Jesús en la tierra, ¿cuántos reconocerían en él a Jesús? Lo más probable es que lo consideráramos un esquizofrénico. Ahí está la angustia y la soledad, la anfaegtelse del que sigue a Dios y no puede ser entendido en su Epifanía por nadie.

Aiara a secas.




2 comentarios:

  1. Hola Aiara muy bonito eso que acabo de leer...nda como el amor y que te quieran

    ResponderEliminar
  2. Nada mas doloroso que querer...y no sentirte querido

    ResponderEliminar