1 de junio de 2014

Mañana de domingo diferente

Mañana de domingo tras una larga noche de insomnio salgo a mi terraza con una taza de café humeante y aspiro el aire fresco e intenso de la mañana. Escucho el trinar de los pájaros e inspiro para decirme "gracias por una nueva oportunidad"
Ayer tuve un día de los que acostumbro últimamente, lleno de montañas infranqueables a mis ojos y mis ánimos. Pero hubo un cambio que obró de detonante y que me hizo ver más allá y mejor aún, verme más acá.

Volvía conduciendo a altas horas y llegue a mi casa muy cansada y con un silencio inusitado en mi interior. ---¿Qué había pasado para no escuchar ese grito desolador que no me deja en paz desde hace tiempo...?

_Qué obró  esta noche para sentir una cierta paz?

 Bien, creo que fue una escucha serena a uno de los seres que más me importan en mi vida. Supe que lucha por estar junto a mí, noté que me está esperando y que me echa de menos. Su mirada era limpia y  me contaba mucho de la necesidad de ver en mí a la que fui.
 Hubo un abrazo que nunca antes había solicitado y obtuve de manera sincera el cual me reconfortó obrando mágicamente. Las sensaciones que tenía eran mías, era yo. La niña asustada  llena de terrores y complejos que se esconden acechando y no la dejan disfrutar de si misma. La madre que ha de hacer por formar parte de la vida de sus hijas. La pareja en quién confiar y amar. Todas esas cosas estaban allí y las sentía intensamente.
  También lo que me atenaza logró pasar ante mí y supe que había llegado la hora de sacar mis pinturas de guerra y salir a  luchar por mí y por mi vida.


" Yo no quiero ir libando ni fecundando miedos , ni expandirlos en forma de NUBES NEGRAS porque me llueven sobre el rostro  gotas que ensucian el secreto de mis ojos y la fuerza de mis manos"


Aiara a secas

No hay comentarios:

Publicar un comentario