Las fotos corresponden a un nuevo concepto de prohibido ejercer la mendicidad que se está usando en Londres. Lo que vemos es ni más ni menos que suelos jalonados de pinchos para que los sin techo no puedan cobijarse y descansar en los zaguanes de sus lujosas viviendas, en los cajeros, en los portales o debajo de puentes de la city británica. Llegan más lejos alojando esta especie de "pinchos" hasta en las paredes no permitiendo ni siquiera el apoyo de la espalda en las paredes.
Este hecho me hace preguntarme ¿dónde está nuestra humanidad? ¿Dónde se encuentra nuestra solidaridad con los que sufren?
Como podemos considerar que este tipo de acciones no solo degradan al prójimo, sino deberíamos entender que somos una minoría privilegiada en este mundo ante tanta miseria y necesidad. ¿Debemos entender que este es el camino para un mundo más justo? Me avergüenzo y me entristezco a partes iguales.
Cuando necesitamos de la mano de obra extranjera la tuvimos, y ahora miramos a otro lado cuando vemos la pobreza. Nos molesta demasiado su incomoda presencia en nuestras vidas que nos ocupamos de que les sea imposible hasta poder descansar en el suelo o apoyar sus espaldas en paredes. Qué terrible sociedad la que vivimos!! Jesús estuvo al lado de los que más sufrían, de los pobres, de los necesitados y nosotros no solo engrandecemos nuestro egoísmo sin medida sino que proponemos sistemas antipersonas para luego considerarnos humanos. Paradojas.
Como escribe un admirado amigo en su blog (Joan Josep ) "pongamos pinchos pues en nuestras puertas y vayámonos a dormir tranquilos.
Aiara a secas.
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